El laparoscopio (tubo delgado, que emite luz, similar a un telescopio) se inserta en el abdomen a través de una pequeña incisión en el ombligo. A través de este instrumento, se podrán observar directamente los órganos del interior del abdomen y ver si hay algo anormal.

La laparoscopia se realiza en una sala quirúrgica. Se administra un sedante suave que le ayudará a relajarse antes y durante el procedimiento. Una vez en la sala de operaciones, le administrarán anestesia general. Después de la laparoscopia, será monitoreado en una sala de recuperación durante algunas horas. Cuando regrese a su casa, la recuperación completa le tomará entre 5 y 15 días, dependiendo del procedimiento realizado.

La laparoscopia se realiza en una sala quirúrgica. Se administra un sedante suave que le ayudará a relajarse antes y durante el procedimiento. Una vez en la sala de operaciones, le administrarán anestesia general. Después de la laparoscopia, será monitoreado en una sala de recuperación durante algunas horas. Cuando regrese a su casa, la recuperación completa le tomará entre 5 y 15 días, dependiendo del procedimiento realizado.


El procedimiento

Una vez que se encuentra anestesiada, el cirujano insufla el abdomen con un gas inofensivo ( dióxido de carbono) para facilitar la observación de los órganos de la pelvis. Se introduce el laparoscopio a través de una pequeña incisión en el ombligo y una(s) adicionales para insertar otros instrumentos y poder realizar el procedimiento quirúrgico más adecuado de acuerdo a los hallazgos encontrados.

En ocasiones se toma una biopsia (muestra de tejido) para un diagnóstico más preciso o para confirmar una enfermedad.

Riesgos y complicaciones

Comparados con los beneficios, los riesgos de la laparoscopia son menores.El dolor postquirúrgico será más leve, la recuperación e incorporación a las labores diarias será mucho más rápida al compararla con los procedimientos quirúrgicos abiertos. Algunos problemas que pueden ocurrir luego de la intervención son:

  • Infecciones.
  • Hemorragias.
  • Puede ocurrir que se lesionen otros órganos como vejiga, intestino, uréter, vasos sanguíneos, etc.
  • Podría requerirse convertir el procedimiento a una cirugía abierta y /o requerir hospitalización.
  • Efectos secundarios de la anestesia.

Despues del procedimiento

  • Se libera el gas del abdomen.
  • Las incisiones se afrontan con micropore o se cierran con puntos (suturas). Debido a que las incisiones son pequeñas (generalmente menores de 1 cm) las molestias son mínimas luego del procedimiento. Es posible que sienta cierto malestar en la garganta. Es consecuencia de la colocación del tubo mientras se encontraba dormido. Es posible que sienta algún dolor abdominal no muy intenso. También podrá sentir molestias en las incisiones realizadas para insertar los instrumentos en el abdomen.
  • El tiempo de recuperación es reducido, siempre y cuando no haya tenido complicaciones.
  • Guardara reposo en la sala de recuperación hasta que se encuentre estable y se sienta bien. Usualmente después de tolerar la via oral y orinar espontáneamente podrá regresar a su casa.

Instrucciones para el cuidado domiciliario

  • Tome todos los medicamentos tal como se le indicó en la fórmula
  • En su casa vigile su temperatura al menos una vez al día
  • Es normal que sienta dolor abdominal usualmente leve y tolerable y/o dolor en los hombros; ambos deben disminuir con los analgésicos ordenados.
  • No se retire los vendajes de las cicatrices antes de 1 semana.
  • Procure que su dieta sea liviana, idealmente sin lácteos la primer semana
  • Evite realizar cualquier tipo de ejercicio físico antes de la revisión.
  • Reanude la actividad sexual solo después de que su médico se lo autorice.

Averigüe los resultados de su análisis

Durante el control postquirúrgico si el procedimiento requirió el envío de biopsia a patología este informe le será suministrado, en caso contrario es muy importante que programe otra cita de revisión. No piense que el resultado es normal si no le fue informado.

Consulte a urgencias si

  • Siente un dolor abdominal fuerte que no mejora con los analgésicos prescritos.
  • Presenta sangrado vaginal abundante o de mal olor.
  • Siente dificultad respiratoria u opresión en el pecho que no mejora con el reposo o los analgésicos.
  • Observa drenaje purulento que proviene de alguna de las heridas o estas se encuentran enrojecidas y dolorosas.
  • Observa salida de alguna masa por las heridas.
  • Presenta vómito persistente, diarrea o dificultad para orinar.